EL CUIDADO CARDIOVASCULAR EN UN MUNDO DIGITAL
Las intervenciones de salud digital (ISD) llegaron para quedarse y siguen creciendo. Según datos de la Federación Mundial del Corazón, para 2020, había casi 7 mil millones de teléfonos móviles y casi 4 mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes. Desde plataformas de mensajes de texto, aplicaciones móviles (mHealth), consultas de telesalud y dispositivos portátiles, la atención médica con la ayuda de herramientas digitales se ha expandido, en parte impulsada por la pandemia de la COVID-19, y con el potencial de llegar a un mayor número de personas que necesitan atención cardiovascular.
Las herramientas electrónicas de apoyo a la toma de decisiones son otro recurso digital que puede, por ejemplo, basarse en registros electrónicos para proporcionar alertas sobre el estado cardíaco de los pacientes y realizar mejoras en el uso de medicamentos. Desarrollos adicionales incluyen la inteligencia artificial como herramienta de apoyo en la interpretación de imágenes médicas.
La hoja de ruta de la Federación Mundial del Corazón para la salud digital en cardiología evalúa las oportunidades de las ISD para abordar las enfermedades cardiovasculares e identifica soluciones a los posibles obstáculos en el proceso. Para los más de 500 millones de personas que viven con enfermedades cardíacas, las ISD representan otra vía de atención, especialmente en lugares donde la capacidad laboral es limitada y algunas tareas se pueden realizar virtualmente. Las ISD pueden empoderar a los pacientes y proveedores, contribuir a la cobertura universal de servicios de salud, mejorar los resultados a largo plazo de los pacientes y la experiencia de atención, y reducir los costos de atención médica.
Los obstáculos para la implementación de las ISD abarcan cuestiones como la cobertura y el acceso adecuados a Internet, los planes de reembolso por la atención brindada, las regulaciones de privacidad y la alfabetización de proveedores y pacientes. Dichos desafíos se reflejan en las respuestas de más de 227 participantes encuestados en 71 países miembros de la Federación Mundial del Corazón. Todos apuntan a la falta de pautas nacionales o una estrategia de inversión, infraestructura inadecuada de los sistemas de proveedores de atención médica y recopilación y almacenamiento de datos variables. Otros obstáculos identificados fueron la participación inadecuada de las partes interesadas nacionales, junto con una comprensión deficiente de las necesidades del personal de salud, una eficacia subestimada y la desconfianza en la seguridad de los datos.
Los desafíos y los enfoques en la adopción de ISD necesariamente serán diferentes, ya que muchos países de ingresos bajos y medianos aún experimentan una conexión a Internet deficiente. Las condiciones para facilitar sistemas de salud fortalecidos que facilitan la aceptación de ISD reflejan las recomendaciones de la OMS: infraestructura digital, tecnología de la información y las comunicaciones, planes de reembolso y capacitación de la fuerza laboral y los pacientes para usar herramientas digitales.
Por lo tanto, superar los obstáculos requiere software, hardware, conectividad, soporte de mantenimiento y almacenamiento y seguridad de datos confiables. Garantizar la compatibilidad entre los sistemas y plataformas de datos es indispensable junto con educar y capacitar a los trabajadores y pacientes en el uso de herramientas digitales de atención.
Los pasos positivos implicarían estrategias de eSalud, monitorización y evaluación de la efectividad de ISD, pautas sobre acceso y seguridad de datos, planes claros de reembolso, inclusión de profesionales y pacientes en las primeras fases de diseño, inversión en infraestructura de salud digital y educación.
La hoja de ruta para la salud digital en cardiología captura algunos ejemplos prácticos de ISD en diversos entornos. Un ejemplo involucra la atención de emergencia en un entorno rural a través de televisitas de video con datos de pacientes cargados en una nube; otro es el uso de la plataforma de salud mPower, lanzada por la OMS, que utiliza tecnología y cambio de tareas para evaluar el riesgo y monitorizar y satisfacer las necesidades de los pacientes. La intervención Consumer Navigation of Electronic Cardiovascular Tools (CONNECT) es una aplicación web receptiva centrada en el consumidor, basada en datos del registro de salud electrónico de atención primaria del paciente. Codiseñado con consumidores, médicos y desarrolladores de software, CONNECT incluye recordatorios digitales y acceso a información sobre condiciones médicas y medicamentos, y promueve la concienciación sobre riesgos, el establecimiento de objetivos, el seguimiento del progreso, recompensas virtuales y encuestas para facilitar la interactividad y el intercambio.
El horizonte para las diferentes formas de atención médica brindadas a través de medios digitales se expande continuamente. Garantizar el acceso igualmente amplio de todos nosotros a dicha atención es esencial para reducir la incidencia y la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares. La hoja de ruta para la salud digital en cardiología aboga por la planificación estratégica, los sistemas de salud, la inversión y el compromiso con los pacientes y otras partes interesadas multisectoriales. Es posible que no siempre haya soluciones inmediatas (el "ensayo y error" suele ser parte del camino del aprendizaje), pero este es un momento imperdible para revitalizar la esperanza de una salud cardiovascular para todos.